El
mes de enero es uno de los más “temidos” para los departamentos financieros por
la carga de trabajo que presenta, no podemos olvidar que comienzan las
prisas para el cierre contable.
El proceso de reconciliación de las operaciones internas es considerado por los directores financieros como uno de los tres factores principales que retrasan la elaboración de los estados financieros consolidados. La optimización de este proceso aumentará la productividad, la fiabilidad y la trazabilidad de los datos.