Una auditoria bien preparada garantiza que los grupos pueden facilitar la aprobación del auditor y mejorar su proceso de cierre rápido (Fast Close). Con ello se obtienen ventajas importantes para el grupo, para el equipo de consolidación y para los propios auditores.
¿Cuáles son los beneficios de una auditoría bien preparada?
- Para el grupo: se validan las cuentas en el momento adecuado y el grupo puede realizar un cierre rápido.
- Para el equipo de consolidación: se puede preparar de manera eficaz para la auditoría, liberar tiempo para el análisis y gestionar los honorarios pagados al auditor y a los asesores que desarrollan informes especiales.
- Para los auditores: a la luz de los recientes cambios experimentados en el campo (rápidos cambios en las normas, mayor responsabilidad, aumento en la productividad necesaria debido al aumento de la competitividad), un proceso optimizado es esencial para acelerar las auditorías y mantener de la calidad de la misión.
¿Cómo conseguir esto?
Las claves del éxito son anticipar las preguntas de los auditores y aplicar una buena metodología.
Anticipar las preguntas del auditor
¿Qué espera el auditor de su cliente? Su función es cubrir todos los riesgos que se encuentra en la fase de auditoría para garantizar la validez de las cifras consolidadas y el informe anual. Para una consolidación, clásicamente hará que se cubran los siguientes riesgos: